La tendencia que arrasa en el mundo de la moda, llega a la decoración. Vestirse de un único y vibrante color ya tiene su versión en el universo deco: se llama 'color drenching'.
Se trata de elegir un color y pintarlo en múltiples superficies de un espacio. El resultado es brillante y moderno pero su atractivo va más allá de su estética intrépida.
La ventaja del color drenching es que puedes aplicarlo a una gran variedad de espacios diferentes y, aunque no agranda las dimensiones reales de una habitación, sí que crea una percepción diferente: más luminosa, más atractiva, más mágica. El color drenching tiene la capacidad de realzar cualquier rincón de la casa, creando un ambiente cautivador, acogedor y contemporáneo.
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